Estos días estamos recibiendo muchas consultas sobre la mejor manera de lavar la ropa para desinfectarla. ¿Es mejor lavarla a mano, a máquina o en una lavandería? ¿A qué temperatura tiene que estar el agua? ¿Hay que añadir lejía, desinfectante, vinagre o algún otro producto? Para ayudar a resolver todas estas dudas, ofrecemos algunos consejos sobre cómo desinfectar la ropa.
Nuestra piel está en contacto constante con bacterias, gérmenes, sustancias tóxicas y otros agentes externos que inevitablemente se transmiten también a la ropa que llevamos y usamos a diario (desde las prendas de vestir a la ropa de cama, toallas, etc.). Por esa razón, es necesario no solo lavar la ropa regularmente, sino asegurarnos de desinfectarla de manera adecuada para evitar que los agentes patógenos puedan persistir e incluso proliferar en ella.
Cómo lavar la ropa a mano para desinfectarla
En este sentido, debes saber que lavar la ropa a mano para desinfectarla no es una opción recomendable. El lavado a mano no permite alcanzar las condiciones idóneas de temperatura, intensidad, aclarado, etc. necesarias para eliminar los posibles agentes infecciosos que penetran en los tejidos. Además, te expone al riesgo de contagiarte al tocar la ropa directamente con las manos. La única forma efectiva de lavar la ropa a mano para desinfectarla sería hervirla durante media hora como hacían nuestras abuelas. Sin embargo, esto resulta inviable para grandes cantidades de ropa y además daña los tejidos y los colores.
Cómo lavar la ropa en la lavadora para desinfectarla
Por tanto, la mejor manera de protegerse es lavar la ropa en la lavadora para desinfectarla, pero siempre siguiendo unas recomendaciones básicas. En primer lugar, si hay alguna persona enferma en casa, conviene lavar toda su ropa por separado del resto. Antes de meterla en la lavadora, no sacudas las prendas, sábanas, etc. porque con eso lo único que consigues es dispersar los ácaros, bacterias, etc. por el aire con el riesgo de acabar respirándolos sin querer.
Para asegurarse de acabar con todos los agentes patógenos, la OMS recomienda lavar la ropa en la lavadora a una temperatura mínima de 60 grados, con detergente para ropa y un programa completo. No es necesario añadir lejía, desinfectante o vinagre; estas sustancias pueden interferir con la acción del detergente y además dañar los tejidos y colores de la ropa.
Una vez lavada, la mejor forma de secar la ropa para desinfectarla es la secadora. Las altas temperaturas que se alcanzan en el interior de estos aparatos acabarán con los patógenos que hayan podido sobrevivir al lavado. En cambio, si la tendemos en el exterior, pueden proliferar las bacterias (por eso a veces la ropa recién lavada tiene mal olor). Eso es especialmente habitual cuando no hace calor y la ropa tendida no está expuesta al sol de forma permanente.
Así mismo, además de las prendas de vestir, es conveniente lavar periódicamente otro tipo de textiles del hogar como las mantas, edredones y nórdicos, manteles, cortinas, fundas del sofá… que suelen acumular polvo, ácaros y otros agentes propensos a provocar molestas alergias.
Cómo lavar la ropa en la lavandería para desinfectarla
Si tu lavadora no da abasto con toda la ropa que quieres desinfectar, no dispones de secadora o te da miedo que se dispare la factura de luz y gas, una opción muy recomendable es llevar tu colada a una lavandería de autoservicio de tu barrio, como Lavandería Sant Andreu.
Este tipo de establecimientos tienen lavadoras industriales de alto rendimiento, que permiten lavar la ropa a 60 grados con el detergente incluido o añadiendo tus propios productos. Luego puedes secarla en unos minutos en las secadoras de la lavandería y llevártela a casa limpia y desinfectada.
Y si te preocupa la higiene, debes saber que las lavadoras y secadoras de una lavandería de autoservicio están diseñadas para mantener unas perfectas condiciones higiénicas en todo momento, eliminando los restos de gérmenes y bacterias en su interior.